De Trevejo seguimos hasta Villamiel y lo hacemos por una calzada, prácticamente en línea recta, que une las dos poblaciones; una subida dura pero que está flanqueada por robles y castaños ( que todavía sufren la otoñada y los encontramos sin hojas).
Después de hacer este tramo llegamos a nuestro destino: San Martín de Trevejo, enclavado en un valle a los pies del monte Jálama. El pueblo está considerado como "Bien de interés cultural" con la categoría de Conjunto histórico, por la buena conservación de su arquitectura. Llama la atención un arroyo de agua excavado en las calles que corre todo el año y que es aprovechado, a la salida del pueblo, para el regadío.
Después de comer aprovechamos para pasear por sus calles y visitar le barrio judío, unas calles tranquilas, limpias y bien conservadas las típicas fachadas.
Ya de vuelta a casa, aprovechamos para hacer una parada en el Puente Romano de Alcántara y atravesar a pié el arco triunfal. Es el edificio más duradero creado por el hombre.
Salida: 6 de la mañana
Llegada: 8 de la tarde
km: 18
Senderistas: 45